“Yo estaba sorprendida”, añadió Aline. “Yo pensé que estaba bastante comprometido para dirigir el Instituto aquí-” Ella se interrumpió, mirando a Clary. “Helen, pienso que tu hermano está tratando de hacer el charco de cera más grande del mundo por allá. Tú deberías detenerlo”
Helen soltó una exasperada respiración, murmurando algo acerca de los chicos de 12 años, y se introdujo entre la gente justo cuando Alec venía camino hacia acá. El saludó a Aline con un abrazo – Clary olvidaba, a veces, que los Penhallows y los Lightwood se conocían por años- y miró a Helen entre la gente. “¿Ella es tu novia?”
Aline asintió con la cabeza. “Hellen Blackthorn”
“Yo había escuchado que había algo de sangre de hadas en esa familia,” dijo Alec.
Ah, Clary pensó. Eso explicaba las orejas puntiagudas. La sangre Nephilim era dominante, y un niño de un hada y un Cazador de Sombras podía ser un Cazador de Sombras también, pero a veces la sangre de hadas podía expresarse a sí misma en algunas maneras, inclusive en generaciones siguientes.
“Un poco,” dijo Aline. “Mira, yo quiero darte las gracias”
Alec la miró honestamente desconcertado.”¿Gracias por qué?”
“Por lo que tú hiciste en el Salón de los acuerdos”, dijo Aline. “Besando a Magnus de esa manera. Me dio el empuje que necesitaba que yo necesitaba... para decirles a ellos. Y si yo no hubiera hecho eso, yo no creo, cuando conocí a Helen, que yo podría haber tenido el coraje para decir cualquier cosa”
“Oh.”. Alec lucia sorprendido, el nunca había considerado el impacto que sus acciones podrían haber tenido en cualquier otro que no fuera su familia inmediata. “Y tus padres- ¿Fueron buenos en relación a ello?”
Aline rodó sus ojos. “Ellos están de algún modo ignorando esto, como si esto fuera a desaparecer si ellos no lo hablan”. Clary recordó lo que dijo Isabelle acerca de la actitud que toman los miembros de la clave hacia los miembros gay. Si eso pasa, tu no hablas acerca de eso. “Pero podría ser peor”.
“Podría ser mucho peor”, dijo Alec, había un tono sombrío en el tono de voz que hizo a Clary mirarlo bruscamente.
La cara de Aline se fundió en una mirada de simpatía. “Lo siento,” ella dijo “Si tus padres no han hecho-”
“Ellos están bien con esto,” dijo Isabelle, un poco más fuerte.
“Bueno, de todas maneras. Yo no debería haber dicho nada ahora. No con Jace perdido. Tu debes estar tan preocupado.” Ella tomó una respiración profunda. “Yo conozco personas que probablemente te han dicho todo tipo de cosas acerca de él. La forma en que ellos lo hacen cuando ellos no saben exactamente que decir. Yo solo- yo quiero decirte algo.” Ella se movió lejos de un transeúnte- con impaciencia y se movió más cerca hacia los Lightwood y Clary, bajando su voz. “Alec, Izzy- recuerdo una vez cuando ustedes vinieron a vernos en Idris. Yo tenía trece y Jace tenía- yo creo que el tenía doce. El quería ver el bosque Brocelind, entonces nosotros tomamos prestados unos caballos y fuimos a andar por ahí un día. Por supuesto, nos perdimos. Brocelind es impenetrable. Se volvió oscuro, el bosque se espesaba y se volvía más oscuro y yo estaba aterrorizada. Yo pensé que moriríamos ahí. Pero Jace nunca estuvo asustado. Él nunca estuvo otra cosa que no fuera seguro de que encontraríamos nuestro camino para salir. Tomó horas, pero él lo hizo. Él nos sacó de ahí. Yo estaba tan agradecida y el solo me miraba como si estuviera loca. Como si, por supuesto que nos sacaría de aquí. Caer no era una opción para él. Yo solo estoy diciendo – el encontrará su camino de vuelta a ti. Yo lo sé.”
Clary nunca pensó que vería a Izzy llorar, y ella claramente estaba tratando de no hacerlo ahora. Sus ojos estaban sospechosamente húmedos y brillantes. Alec se estaba mirando sus zapatos. Clary sintió una fuente se miseria querer explotar dentro de ella, pero la mandó abajo; ella no podía pensar en Jace cuando tenía doce, no podía pensar en él perdido en la oscuridad, o ella se pondría a pensar en él ahora, perdido en alguna parte, atrapado en alguna parte, necesitando su ayuda, esperando que ella fuera, y ella se quebró. “Aline”, dijo ella, viendo que ni Isabelle ni Alec podían hablar. “Gracias”
Aline le dedicó una tímida sonrisa.“Lo digo enserio.”
“¡Aline!”. Ésta fue Helen, su mano firmemente sujeta alrededor de la muñeca de un pequeño niño que tenía sus manos cubiertas con cera azul. Él debió haber estado jugando con los cirios de los candelabros gigantes que decoraban los lados de la nave. El lucía de doce años, con una pícara sonrisa y los mismo impresionantes ojos azules como los de su hermana, pensaba que su cabello era café oscuro.
“Volvimos. Nosotros deberíamos irnos antes de que Jules destruya todo el lugar. Sin mencionar que no tengo idea donde Tibs y Livvy ha ido.”
“Ellos estaban comiendo cera,” el chico – Jules- dijo amablemente.
“Oh, Dios,” Helen gimió, y luego lució llena de disculpas. “Nunca te preocupes por mí. Tengo seis hermanos y hermanas menores y uno mayor. Siempre es un zoológico ”
Jules miró de Alec a Isabelle y luego hacia Clary. “¿Cuántos hermanas y hermanos tienes?” él preguntó.
Helen palideció. Isabelle dijo, en una voz remarcablemente estable, “Hay tres de nosotros”.
Los ojos de Jules seguían en Clary. “Tú no luces como ellos”.
“Yo no estoy emparentada con ellos,” dijo Clary. “Yo no tengo hermanos no hermanas”.
“¿Ninguno?”. La incredulidad registrada en el tono del niño, como si ella le hubiera dicho que tenía patas palmeadas. “¿Es por eso que luces tan triste?”.
Clary pensó en Sebastián, con su pelo blanco como el hielo y sus ojos negros. Si solo, ella pensó. Si solo no tuviera un hermano, nada de esto estaría pasando. Un latido de odio pasó a través de ella, calentando su sangre helada.”Sí,” ella dijo suavemente. “Eso es por lo que estoy triste.”