¿Quienes Somos?

Somos un grupo de fans de Cazadores de Sombras en Chile. Nos consideramos unos “Shadow Hunters” que queremos concentrar nuestra energía, básicamente en transmitir la magía que se vive con la lectura y en especial con los libros de Cassandra Clare. Si gustas de los libros de la literatura fantástica, no tengas dudas que “Cazadores de Sombra” te llevará a un mundo lleno de fantasías, pero que te harán sentir que a veces la realidad, es sólo una apariencia…y lo que realmente existe entre nosotros es más allá de simples humanos. Te invitamos a adéntrate al mundo de los Nephilim, los Hijos de la Noche, Hijos de la Luna, Hadas y Demonios…y junto con nosotros expandir el poder que tiene Los Instrumentos Mortales en este mundo de fantasía….te aseguro, no te arrepentirás

City of Bones

City of Bones
Teaser Poster

domingo, 8 de enero de 2012

La escena del Invernadero bajo la perspectiva de Jace en ESPAÑOL

El primer beso de Jace y Clary, bajo la perspectiva de Jace

Besé tus labios y te rompí el corazón


La campana del Instituto empieza a sonar, el profundo latido de corazón de la cumbre de la noche.


Jace deja su cuchillo. Es una navaja pequeña y prolija, con el mango de hueso, que Alec le dio cuando se convirtieron en parabatai. La usa constantemente y el agarre se está desgastando por la presión de sus dedos.


"Medianoche," dijo él. Puede sentir a Clary a su lado, sentada detrás a entre los restos del picnic, su suave respiración en el frío, el olor a hojas del invernadero. Él no se fija en ella, sino que mira hacia adelante, en los brotes brillantes de la planta de medianoche. No está seguro de por qué no quiere mirarla. Recuerda la primera vez que vio el florecimiento de las flores, durante la clase de horticultura, sentado en un banco de piedra con Alec e Izzy a cada lado de él, y los dedos de Hodge en el tallo de la flor - los había despertado  cerca de la medianoche para mostrarles esa maravilla, una planta que normalmente crece sólo en Idris - y recordó que se quedó sin aliento en la medianoche invernal, a la vista de algo tan sorprendente y tan hermoso.

Alec e Isabelle han estado interesados, pero no, él recuerda, atrapado por la belleza que había sido. Le preocupaba, incluso ahora, cuando las campanas repicaron, que Clary estaría igual: interesada o complacida, incluso, pero no encantada. Él quería que ella sintiera lo que había sobre la medianoche, aunque no sabría decir por qué.

Un sonido escapó de la boca de ella, un suave "¡Oh!" La flor está floreciendo: abriéndose como el nacimiento de una estrella, todo el polen brillante y pétalos de oro blanco. "¿Florecen todas las noches?"

Una oleada de alivio lo inundó. Sus ojos verdes brillantes, fijos en él. Ella flexionó los dedos inconscientemente, la forma en que él ha llegado a comprender, que  hace ella cuando está deseando tener un bolígrafo o un lápiz para capturar la imagen de algo que tienen delante. A veces desearía poder ver como ella: ver el mundo como un lienzo para ser capturado en la pintura, tizas y acuarelas. A veces, cuando ella lo mira de esa manera él se encuentra casi ruborizándose, una sensación tan extraña que casi no se reconoce. Jace Wayland no se ruboriza.

"Feliz cumpleaños, Clarissa Fray", dijo él, y la boca de ella se curvó en una sonrisa. "Tengo algo para ti." Hurgó un poco, alcanzando en su bolsillo, aunque no creyó que ella se diera cuenta. Cuando presionó la piedra de luz mágica en su mano, él fue consciente de lo pequeño que eran  sus  dedos - delicados pero fuerte, callosos de horas aguantar lápices y pinceles. Los callos le hacían cosquillas en sus dedos. Se preguntaba si el contacto con su piel le aceleraba el pulso a ella de la forma en que lo hacía  cuando ella lo tocaba.

Aparentemente no, porque se alejó de él con una expresión que mostraba curiosidad solamente. "Sabes, cuando la mayoría de las chicas dicen que quieren un pedrusco, no quieren decir, sabes, literalmente, un pedrusco."

Él sonrió sin querer. Lo cuál es inusual en él mismo; por lo general solo Alec e Isabelle pueden hacerle reír. Había sabido que Clary era muy valiente la primera vez la que conoció - caminando en esa habitación después de Isabelle, sin armas y sin estar prepararada, tuvo el tipo de valor que no él no asociaba con los mundanos. Pero el echo de que ella lo hizo reír todavía  le sorprendia. "Muy divertido, mi sarcástica amiga. No es una pierda, precisamente. Todos los Cazadores de sombras tienen una luz mágica. Que te traerá la luz, incluso entre las sombras más oscuras de este mundo y de los demás." Eran las mismas palabras que su padre había hablado con él, al darle su primera piedra mágica. ¿Qué otros mundos? Jace le había preguntado, y su padre se había reído solamente. Hay más mundos a un suspiro de distancia como  los granos de arena en una playa. 

Ella le sonrió y hace una broma sobre los regalos de cumpleaños, pero él siente que ella se emociona, se desliza la piedra en el bolsillo con cuidado. La flor medianoche ya está derramando sus pétalos como una lluvia de estrellas, iluminando su cara con una iluminación suave. "Cuando tenía doce años, quería un tatuaje", dijo. Un mechón de pelo rojo cae sobre sus ojos, Jace enfrenta a la necesidad de extender la mano y quitarlo hacia atrás.

"La mayoría de Cazadores de Sombras consiguen sus primeras marcas a los doce años. Debe haber sido tu sangre. "

"Tal vez. Aunque dudo que la mayoría de los Cazadores de Sombras se hagan un tatuaje de Donatello de las Tortugas Ninjas en su hombro izquierdo." Ella sonríe, de esa manera que hace cuando dice cosas que son totalmente inexplicables para él, como si las estuviera recordando con cariño. Le llega una punzada de celos por sus venas, aunque no está seguro de por qué está celoso. Simon, ¿quién entiende sus referencias a un mundo mundano que Jace no puede ser parte él? El mundo mundano en sí al que ella podría volver algún día, dejándolo a él y a su universo de demonios y cazadores, las cicatrices y la batalla, ¿con gratitud por detrás?

Se aclara la garganta. "¿Querías una tortuga en el hombro?"

Ella asiente con la cabeza, y su cabello se cae fuera lugar. "Quería cubrir mi cicatriz de viruela." Quita una tira de la camiseta a un lado. "¿Ves?"

Y lo ve: hay algún tipo de marca en el hombro, una cicatriz, pero ve más que eso: ve la curva de su clavícula, la fina capa pecas en la piel como una capa de oro, la curva suave de su hombro, el pulso en la base de su garganta. Ve la forma de su boca, los labios entreabiertos. Como baja sus pestañas cobrizas . Y es arrastrado a través de una ola de deseo, un tipo que nunca ha experimentado antes. Él deseó niñas antes, sin duda, y satisfizo ese deseo: siempre había pensado en el como hambre, la necesidad de un tipo de combustible que el cuerpo desea.

Él nunca había sentido deseo de esta manera, un fuego limpio que quema el pensamiento, que hizo que sus manos - no temblaran, exactamente, pero vibraran con energía nerviosa. Apartó los ojos de ella, a toda prisa. "Se está haciendo tarde", dijo. "Tenemos que irnos."

Ella lo miró, con curiosidad, y no pudo evitar la sensación de que esos ojos verdes se pudieran ver a través de él. "¿Alguna vez has salido con Isabelle?", preguntó.

Su corazón todavía latía con fuerza. No entendió bien la pregunta. "¿Isabelle?" repitió. ¿Isabelle? ¿Qué tiene que ver Isabelle con esto?

"Simon se preguntaba," dijo ella, y él odió la forma en que ella dijo el nombre de Simon. Él nunca había sentido nada como esto antes: nada lo ponía tan nervioso como ella. Recuerda ir hacia ella en el callejón detrás de la cafetería, la forma en que había querido llamarla a fuera, lejos del muchacho de cabello oscuro con el que estaba siempre, en su mundo de sombras. Él había sentido incluso entonces que ella pertenecía donde él pertenecía, no en el mundo mundano, donde las personas no eran reales, donde pasan más allá de su visión como marionetas en un escenario. Pero esta chica, con sus ojos verdes lo cubrió como una mariposa, ella era real. Como una voz escuchada en un sueño, que sabes que proviene del mundo de la vigilia, ella era real, perforando la distancia que ha puesto tanto cuidado de sí mismo como una armadura.

"La respuesta es no. Quiero decir, puede haber habido un momento en que uno u otro lo considera, pero es casi una hermana para mí. Sería extraño. "

"¿Quieres decir que Isabelle y tú que nunca -"

"Nunca".

"Ella me odia", dijo Clary.

A pesar de todo, Jace casi se ríe, como un hermano podría, se toma un cierto deleite en observar a Izzy cuando está frustrada. "Sólo la pones nerviosa, porque ella siempre ha sido la única chica en un grupo de chicos que la adoran, y ahora ya no lo es."

"Pero ella es tan hermosa."

"Tu también lo eres", dice Jace, de forma automática, y ve que la expresión de Clary cambia. No puede leer su rostro. Es casi como si nunca antes le hubiesen dicho que es una chica muy guapa, pero no puede recordar un momento en que no fue calculado. Fue accidental. Que le hacía sentir como ir a la sala de entrenamiento y lanzar cuchillos y patadas y puñetazos y la lucha contra las sombras hasta que estuvo ensangrentado y agotado, y si su piel estaba abierto, fue sólo en la forma en que estaba acostumbrado.

Ella se le queda mirando, en silencio. La sala de entrenamiento es, entonces.

"Probablemente deberíamos bajar", dice otra vez.

"Está bien." Él no puede decirle a ella lo que  está pasando en su voz, tampoco; su capacidad para leer a la gente parece que le ha abandonado y no entiende por qué. Rayos luz de la luna llegan a través de los cristales del invernadero hacia su camino de salida, Clary va ligeramente por delante de él. Algo se mueve delante de ellos - una chispa de luz blanca - y de repente ella se queda parada y medio se vuelve hacia él, y en el círculo de sus brazos, ella es cálida y suave y delicada y la está besando.

Y él está asombrado. Él no funciona de esta manera; su cuerpo no hace las cosas sin su permiso. Es su instrumento tanto como el piano, y él siempre ha estado en perfecto dominio de el mismo. Pero ella sabe dulce, como manzanas y cobre, y su cuerpo en sus brazos es tembloroso. Ella es tan pequeña, sus brazos van a su alrededor, para sostenerla, y se pierde. Entiende ahora por qué los besos en las películas se filman como son, con la cámara dando vueltas sin parar, dando vueltas: el suelo es inestable en sus pies y se aferra a ella, por pequeña que sea, como si pudiera sostenerlo.

Sus manos suaves por la espalda de ella. Puede sentir su respiración contra él; un grito de sorpresa en medio de los besos. Sus delgados dedos en su pelo, en la parte posterior de su cuello, enredados suavemente, y recuerda la flor medianoche y la primera vez que la vió y pensó: aquí hay algo muy hermoso que pertenece adecuadamente en este mundo.

La fuerza del viento es audible para él primero, entrenado como está para escucharlo. Él se retira de Clary y ve a Hugo, ubicado en el hueco de un pequeño ciprés cerca. Sus brazos están todavía alrededor de Clary, su peso ligero contra él. Sus ojos están medio cerrados. "No te asustes, pero tenemos audiencia", le susurra. "Si Hugo está aquí, Hodge no debe andar lejos. Tenemos que irnos."

Su ojos verdes aletearon todo el camino abiertos, y ella parecía divertida. Picó un poco su ego. Después de ese beso, ¿no debería estar ella desmayándose a sus pies? Pero ella está sonriendo. Ella quiere saber si Hodge está espiando. Él la tranquiliza, pero siente su suave sonrisa con un viaje a través de sus manos unidas - ¿Cómo ocurrió eso? - mientras ellos iban camino hacia abajo.

Y él lo entiende. Él entiende por qué las personas se dan la mano: él siempre había pensado que se trataba de posesión, diciendo: Esto es mío. Pero se trata de mantener el contacto. Se trata de hablar sin palabras. Se trata de que te quiero conmigo y no te vayas.

Él la quiere en su habitación. Y no de esa manera - ninguna chica ha estado nunca en su habitación de esa manera. Es su espacio privado, su santuario. Pero él quiere a Clary allí. Él quiere que ella lo vea, la realidad de él, no la imagen que muestra al mundo. Él quiere que se acueste en la cama con ella y tenerla enrollada dentro de él. Él quiere mantener su respiración suavemente a través de la noche; verla como nadie la ve: vulnerable y dormida. Para verla y ser visto.

Así que cuando llegan a su puerta, y ella le da las gracias por el picnic de cumpleaños, él aún no suelta su mano. "¿Te vas a dormir?"

Ella inclina la cabeza hacia arriba y puede ver que su boca lleva la huella de sus besos: un color de rosa, como los claveles en el invernadero, y se le hace un nudo en el estómago. Por el Ángel, piensa, estoy tan...

"¿No estás cansado?" pregunta ella, rompiendo sus pensamientos.

Hay un hueco en la boca de su estómago, una irritabilidad nerviosa. Él quiere empujarla de nuevo hacia sí mismo, para verter en ella todo lo que siente: su admiración, sus conocimientos recién adquiridos, su devoción, su necesidad. "Nunca he estado más despierto".

Ella levanta la barbilla, un movimiento inconsciente, rápido, y él se inclina hacia abajo, ahuecando la cara con su mano libre. Él no quería darle un beso aquí - demasiado público, demasiado fácil para ser interrumpidos -, pero no puede dejar de tocar su boca con la suya con ligereza. Sus labios en los de él y se apoya en ella y no puede parar. Estoy tan -

Fue en ese preciso momento que Simon abrió la puerta de la habitación y salió al pasillo. Y Clary se aleja de él a toda prisa, volviendo la cabeza a un lado, y él se siente con un dolor agudo como cuando una venda que se quita de la piel.

Estoy muy jodido.






Imagines por *palnk

ajsdkashdjkasdgfj DIOS MIOOOOOOOO *O* AAAWWWW


Fuente 



 Artículo creado, traducido, editado y publicado por Pandemonium Club Chile

2 comentarios:

  1. aksjdakjshdkjashdkashkdhasjdhas O_O lo he leído 9217316237816287361287 vecees! JESÚS MARÍA Y JOSE!!!!!!

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  2. ohhh primera vez ke entro al blog y me matooo, esta genial estan lindo, me encanta Jace :$

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Cuenta regresiva para la película